David Correa

Mi primer contacto con el Tai Chi fue en el año 2001, cuando tomaba clases de Taekwondo en una escuela de Valencia, muy cerca de donde vivía. Tras el tatami donde practicábamos había una pequeña pero acogedora sala con suelo de madera que me llamaba la atención ya que entraban unas personas vestidas con ropas amplias de color oscuro, y mantenían una luz tenue durante su silencioso tiempo de práctica. Coincidiendo con una época en que me sentía desbordado por el estrés de los estudios y el trabajo, me fijé en el cartel que había en la puerta de la escuela y que anunciaba: "clases de taichi, arte marcial para el bienestar físico y la salud" y al poco tiempo me inscribí, sin dejar de asistir a clases de Taekwondo.

Desde el primer momento supe que esta era la práctica que más se acercaba a lo que yo había entendido desde siempre como un arte marcial integral, para desarrollarse como persona a todos los niveles. Siempre había estado soñando con encontrar un buen maestro que me guiase hacia la mejor versión de mí, teniendo en cuenta no solo los aspectos externos como la fuerza y la técnica, sino también aquellos más internos y sutiles, que en última instancia nos van definiendo como seres humanos en toda su amplitud y complejidad.

Desde entonces pasé por varias escuelas, instructores y cursos de maestros, siempre con la intención de integrar los distintos aprendizajes con mi propio desarrollo interior. Combinaba la práctica de Tai Chi y Chi Kung con el Kung Fu (Wu Shu), pues sentía que el contacto con ambas disciplinas ayudaban a equilibrar mi aspecto más externo y aparentemente claro (Yang) con el más interno y en ocasiones oscuro (Yin). Y así me mantuve durante años, incluso cuando me mudé a vivir a México por primera vez, pude desarrollar mi práctica constantemente, integrándola con las demás facetas de mi vida.

Pero no fue hasta mi vuelta a España en 2017, que sentí la confianza suficiente para enseñar y tratar de transmitir lo que había aprendido a través de los años de práctica. La práctica de Tai Chi y Chi Kung me había servido para vencer obstáculos y encontrar equilibrio en mi vida personal, de manera que he podido constatar de manera vivencial los beneficios que puede llegar a aportar a una persona entregada a la práctica.


Formación a través de cursos o clases regulares:

  • 1999-2003: Clases regulares escuela Kukkiwon (Hapkido y Taekwondo) - Mtro. Rafael Balbastre
  • 2001-2005: Clases regulares escuela Kuen Lun (Kung Fu y Tai Chi) - Mtro. Agustín López
  • 2002: Curso Kung Fu y Tai Chi - Mtro. Carlos Díez
  • 2005-2009: Clases regulares escuela He Ren (Kung fu y Tai Chi) - Mtro. Paco Serrano
  • 2006-2018: Cursos de Tai Chi - Mtro. Luciano Vida
  • 2007: Curso de Tai Chi - Mtro. Chen Ziqiang
  • 2009-2017: Clases regulares escuela Asociación Chino Mexicana de Wu-Shu y Chi Kung (Kung Fu y Tai Chi) - Mtro. Isaí Mendoza
  • 2011: Curso de Chi Kung - Mtro. Wing Lam
  • 2015 - 2022: Cursos de Tai Chi - Mtro. Gianfranco Pace

Experiencia impartiendo clases:

  • 2018-2020: Clases regulares de Tai Chi y Chi Kung en el Proyecto 'Més Vida a els Anys' del Ayuntamiento de Alfafar, València, España.
  • 2017-2022: Clases regulares y seminarios de Tai Chi y Chi Kung en escuela propia en València, España.
  • 2022-actualidad: Cursos y clases regulares de Tai Chi y Chi Kung en Puebla y Cholula, México.


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